ESCUELA PREPARATORIA DE MEDICINA (1890-1897):

Antecedentes: En nuestra ciudad, el comienzo de la idea de crear una Escuela de Medicina nació con el primitivo proyecto de la Universidad Provincial, gestado por el senador Rafael Hernández (hermano de José Hernández), obra que fue concretada por la ley del gobernador Máximo Paz, en enero de 1890. Recién en el año 1897, pudo hacerse efectiva la inauguración de dicha Institución, sobre la base de cuatro Facultades, una de ellas la de Medicina y el Dr. Dardo Rocha fue el presidente de la flamante Universidad. Los profesores designados fueron los doctores Silvestre Oliva; Jorge Gorostiaga; Celestino Arce; Ramón Díaz; Ángel Arce Peñalba y Gervasio Bas. La Facultad de Ciencias Médicas estaba concebida con tres escuelas: Medicina, Odontología y Obstetricia.

CREACION DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LAPLATA (1906):

Sobre la base de la Escuela Preparatoria de Medicina, Joaquín V. González creó la Universidad Nacional de La Plata, que bajo su presidencia comenzó a funcionar en marzo de 1906. Dos años más tarde Roberto Lehmann Nitsche, Profesor del Museo, elaboró un fundado proyecto para crear el “Liceo de Medicina” en nuestra Universidad. En el mismo se anticipó a los estudios que haría posteriormente Belou y serviría para la definitiva fundación de nuestra Escuela. Hizo referencia a la plétora de estudiantes que existía en la Facultad de Medicina de Buenos Aires (ésta, conjuntamente con la de Córdoba, eran las dos únicas Facultades de Medicina del país) y a la conveniencia de crear los tres primeros años con programas semejantes a los de la Facultad de la Capital Federal para que los estudiantes que los cursaran y aprobaran pudieran ingresar en ella directamente a cuarto año. Señaló, adelantándose en muchos años a lo que hoy se llama “Enseñanza Departamental”, que las únicas materias nuevas que había que establecer para que entrara en funcionamiento este Liceo, eran las de Anatomía y Fisiología, puesto que las restantes los estudiantes podrían cursarlas en la Facultad de Agronomía y Veterinaria y en la de Ciencias Físicas. Aventuró, con todo acierto, que el número de postulantes a la carrera de Medicina sería superior a la suma total de los estudiantes que cursaban en las Facultades restantes de nuestra Universidad. Este proyecto no pudo llevarse a cabo, pero sin duda alguna, sirvió de base para que, con éxito, se realizara diez años después.

Finalizada la presidencia del Dr. Joaquín V. González, que duró cuatro períodos (1906-1918), asume el Dr. Rodolfo Rivarola. El mismo venía con larga experiencia de Profesor y Decano de la Universidad de Buenos Aires, donde como integrante del Consejo Superior había concientizado acerca de la plétora estudiantil que sufría la Facultad de Medicina y venía con la idea de crear aquí, en nuestra Universidad, una “Escuela Preparatoria de Medicina” según lo expone en el discurso con el que inaugura su gestión. Ya presidente, para concretar su idea mantiene consultas con los doctores Lehmann Nitsche y Enrique Herrero Ducloux, éste último le aconseja pedir la colaboración del Dr. Pedro Belou, destacado médico platense que era Profesor de Anatomía en Buenos Aires y cuya personalidad científica había trascendido nuestras fronteras. Al Dr. Rivarola, pedagogo de larga experiencia, le solicitó un informe detallado, por escrito, sobre la base de dos preguntas: 1- Creación en La Plata de la Escuela Preparatoria y 2- Posibilidades de su desenvolvimiento. Ambas contestadas en una larga y minuciosa memoria que tocó tres puntos fundamentales: La disponibilidad de cadáveres, las Cátedras a crear y la ubicación de la Escuela. Sobre la base del informe emitido por el Profesor Pedro Belou, el Presidente Dr. Rivarola presentó su proyecto al Consejo Superior, quien aprobó la ordenanza de creación de la Escuela Preparatoria de Ciencias Médicas con fecha 27 de abril de 1918. Las gestiones mancomunadas de personajes e instituciones antes citadas, culminaron con el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional del 30 de abril de 1919, firmado por los Dres. Irigoyen y Salinas, su Ministro de Justicia e Instrucción Pública, que constaba de 8 artículos en los que se especificaba que la escuela funcionaría “con arreglo al Plan de Estudios que regía en la Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires”, que quienes ingresaran a la misma tendrían “el certificado completo de colegios nacionales”, que “los aranceles generales que abonarán los estudiantes a la escuela preparatoria serán de 210 pesos Moneda Nacional”, que “destínase hasta la suma de 40.000 pesos Moneda Nacional... durante el corriente año” y por último que “la inscripción total de la escuela quedará limitada a la cifra de 300 estudiantes”. Los 300 estudiantes correspondían al número que calculara Belou, en su estudio de disponibilidad de cadáveres no retirados de los hospitales platenses y que estimaba en alrededor de 250 anuales, cifra que nunca alcanzó; por lo que el cupo de ingreso se limitó a 100 estudiantes por año al poco tiempo de haber iniciado su actividad la Escuela. Los tres personajes que construyeron los pilares fundamentales que permitieron la creación de la actual Escuela Médica Platense fueron los doctores Roberto Lehmann Nitsche, Rodolfo Rivarola y Pedro Belou. El primero como ideólogo, el segundo como creador y el tercero como ejecutor.

FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS (1934-1944):

El 23 de marzo de 1934 el decano Frank Soler convocó a la cuarta sesión extraordinaria del Consejo Académico, en la que señaló que el único objeto de la misma era poner en conocimiento de los Consejeros que el Poder Ejecutivo Nacional, con fecha 20 de marzo, había emitido el decreto que autorizaba la conversión de la escuela de Ciencias Médicas en Facultad. En la misma sesión el Consejo resolvió autorizar al Director para abrir la inscripción de estudiantes al 5to. año de estudios. Con este hecho oficialmente terminó el período posiblemente más difícil de la Escuela de Medicina de La Plata, y que significó una enorme vocación, trabajo desinteresado, capacidad de creación y voluntad constante a un grupo de docentes y estudiantes que se esforzaron durante 15 años para crear una idea, concretarla, darle vida y desarrollarla. Pedro Belou, Daniel Greenway, Emilio Cortelezzi, Héctor Dasso, Eugenio A. Galli, Francisco Rophille, Lorenzo Galíndez, Diego Arguello, y Frank Soler, fueron los Directores de la Escuela del período que acabamos de analizar. Los Decanos fueron: Héctor Dasso, 1934-1938, Orestes Adorni, 1938-1942; y Victorio Monteverde, 1942-1945. La Escuela había comenzado sus actividades en el año 1919 con 235 estudiantes; al terminar el año 1944, la Facultad tenía 1470. Hasta ese año se habían graduado 530 médicos. El primer egresado, en mayo de 1936, fue el Dr. Daniel Ghiringhelli, que se instaló para ejercer su profesión en San José del Rincón. La casi totalidad de los profesores durante la época de la Escuela fueron de la Capital Federal. En el mes de junio de 1934 se eligieron las autoridades de la flamante Facultad, siendo designado el Doctor Héctor Dasso como Decano y el Doctor Eugenio A. Galli como Vicedecano. Uno de los primeros temas a que debió abocarse el Consejo fue preparar un plan de estudios de transición y un plan de estudios definitivos; porque hasta ese momento el plan de estudios vigentes estaba condicionado por el de la Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires, donde los estudiantes debían cursar los dos últimos años y así concluir la carrera. El decanato de Dasso exigió una fuerte actividad para conformar las Cátedras de los dos últimos años de la carrera, llamar a concurso de antecedentes y prueba oral, conformar las ternas y elevarlas a la Presidencia de la Nación para que se designe al Profesor correspondiente. De los dieciséis Profesores que se designaron luego de cumplir todos los trámites antes señalados solo cuatro fueron platenses. Una avalancha de aspirantes a la docencia de nuestra ciudad y de la Capital Federal inicia este periodo, solicitando designaciones de profesores libres o de iniciación a la carrera docente. El principio reformista de la Cátedra Libre tuvo su época de oro en la Facultad de Medicina de La Plata, obligando a una ardua tarea administrativa, a una labor permanente de Consejo Académico y de las Comisiones que lo asistían y a frecuentes conflictos por razones de competencia entre algunos hombres dedicados a la Docencia, algunos de estos risueños y otros lamentables. En algunas confrontaciones hubo elementos que permitieron sospechar que las dificultades presentadas estaban movidas por intereses extra universitarios, con manifiesto tinte político. Otro tema a que se vio abocado el Consejo Académico de la incipiente Facultad fue el Proyecto del Edificio definitivo, que también analizare en esta sección. Ya durante este periodo hubo una manifiesta participación de profesores y docentes en actividades Académicas Nacionales y Extranjeras, expresión de que la escuela platense iba adquiriendo personalidad propia.
Conceptos extraídos de “Hombres y cosas de la Facultad de Ciencias Médicas de La Plata”. Período 1919-1955. Prof. Dr. Enrique Frutos Ortiz. Ed. Quirón (1995).