Por eso la violencia de género es un problema de Salud Pública.
La consulta con un/una trabajador/a de la salud en un centro de salud o en un hospital, puede convertirse en la única oportunidad que tiene una persona para contar y hacer frente a una situación de violencia de género que esté atravesando.
Contar con equipos de salud capacitados en la detección temprana de la violencia, sensibles y con acceso a recursos como protocolos o herramientas de prevención, pueden hacer de los efectores de salud espacios de contención, orientación y prevención de la violencia de género.
Por eso, desde la Dirección de Género y Salud de la Facultad de Ciencias Médicas sostenemos que como futuras y futuros profesionales de la salud debemos formarnos para abordar estas situaciones y acompañar a las personas que las atraviesan.