El Consejo Directivo y la Dirección del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de La Plata "Profesor Dr. Rodolfo R. Brenner" (INIBIOLP) expresa su más enérgico rechazo a toda iniciativa de privatizar o cerrar el CONICET, así como de arancelar o reducir el presupuesto de las Universidades Nacionales.
El CONICET, las Universidades y otros organismos de ciencia y tecnología son promotores indispensables en el desarrollo del país, por lo que pretender su cierre o reducción, demuestra una alarmante ignorancia y profunda falta de comprensión de nuestra realidad.
El INIBIOLP, como unidad dependiente del CONICET y de la UNLP, ha hecho a lo largo de su historia contribuciones científicas tanto en el campo de la investigación básica, esencial para la generación de conocimiento de aplicación a futuro, como en tecnologías que contribuyen al desarrollo y bienestar de la sociedad. Solo para mencionar algunos ejemplos, se han hecho aportes sobre las alteraciones en el metabolismo lipídico por contaminantes, o el efecto de compuestos derivados de bacterias, plantas y animales invertebrados para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades humanas. En investigación aplicada se desarrollaron desde kits de detección de enfermedades crónicas e infecciosas hasta trampas basadas en hongos entomopatógenos tanto para el control biológico de los insectos vectores de la Enfermedad de Chagas resistentes a los insecticidas químicos convencionales como para para el manejo integrado de insectos plaga de granos almacenados. Se desarrolló un método de detección temprana de hongos que contaminan el trigo y otros granos, y que liberan toxinas perjudiciales para la salud humana y se implementó el diagnóstico genómico de amiloidosis hereditaria y de otras enfermedades raras. También se trabajó intensamente en el contexto de la pandemia de Covid-19, analizando muestras derivadas desde los centros de salud para determinar la presencia de SARS-CoV-2.
Por todo esto, hacemos un llamado a la reflexión recordando que las políticas que desincentivan la inversión estatal en conocimiento y tecnología han tenido consecuencias perjudiciales, y llevado a excelentes profesionales de la ciencia y la academia a emigrar en busca de oportunidades en el extranjero. Debemos revalorizar y fortalecer nuestro capital humano, brindando estabilidad y apoyo a nuestros investigadores para que puedan contribuir al crecimiento y desarrollo de nuestra nación.
Es apropiado recordar los conceptos del fundador del CONICET y premio Nobel argentino Bernardo Houssay, quién decía: las naciones prosperan gracias a sus inversiones en el desarrollo científico-tecnológico, mientras que aquellas que descuidan este ámbito siguen enfrentando barreras para su progreso. La ciencia no resulta costosa; lo que resulta costoso es la ignorancia.